Desde mi ventana pasajera puedo ver
campanitas tintinear con el viento,
me susurran historias del mundo que han visto
y confían al viento secretos jóvenes y añejos.
Quiero saber su secreto, ¿como llegan allí?
¿a donde van? ¿ donde aprendieron la música que hoy
en mi ventana puedo escuchar?
Digame usted si las ve pasar, viajan en linea recta
intentando alcanzar un tren viejo
que casi se les llega a escapar.
Gracias a las flores y sus cuentos, cada viaje es
algo distinto y peculiar, que
gracias a ellas podemos soportar.
Desde mi ventana les oigo contar
mi historia a otros viajantes.
Es que mi ventana ya les gano
la carrera del nunca jamás.
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Para Sandro
ResponderEliminarYO PISTACHO
muy lindo, los trenes me llegan particularmente
ResponderEliminares cierto, las flores nos ayudan a soportar mejor el viaje... a mí me llaman la atención especialmente las flores silvestres que crecen espontáneamente en los caminos, y me sorprenden con su belleza diminuta, pero intensa, cada vez que salgo de casa...
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